JOHN COATSWORTH
El ingreso per capita así como el total bajaban hasta después de 1860. Cierta recuperación comenzó durante la República Restaurada (1867-1876), pero México no sobrepasó los niveles coloniales de ingreso hasta bien entrado el Porfiriato (1877-1910). Entre 1877 y 1910, el ingreso nacional per capita aumento a una tasa media anual de 2.3%:un desarrollo extremadamente rápido para las normas mundiales de la época, tan rápido que el ingreso per capita se duplicó, con creces, en 33 años.
En 1800 México producía más de la mitad de los bienes y servicios de los E.U.
En 1877 México sólo produjo un 2% de la producción que salía de las fábricas, granjas y depósitos del coloso del norte, y sólo 5% del total de la producción británica. El aumento de la población explica en gran parte la diferencia entre México y estas dos economías industriales.
1800 1910
México 6 millones 15 millones
E.U 5 millones 92 millones
Inglaterra 11 millones 45 milones
Estados Unidos y Brasil recibieron grandes masas de inmigrantes, en tanto que las altas tasas de fallecimiento mantenían bajo el aumento natural de la población hasta el decenio de 1930.
TRES OBSTÁCULOS principales al desarrollo económico han sido propuestos para explicar el relativo atraso de México a finales del periodo colonial: el colonialismo español, el sistema de tenencia de la tierra y la iglesia católica. Todos ellos deben rechazarse, sobre la base de la evidencia de los efectos económicos directos.
Con fines de medición, los costos del colonialismo español serán definidos como aquellas limitaciones económicas que la Independencia en realidad eliminó:
1) Limitaciones mercantilistas al comercio directo con países extranjeros, y
2) La exportación no compensada del oro y la plata extraídos por el gobierno colonial como ingresos fiscales netos.
SEGUNDO LUGAR. Sistema de tenencia de la tierra o, más precisamente, la organización de la producción agrícola mexicana en grandes haciendas.
Gran parte de las haciendas se encontraban en la meseta central, desde Oaxaca en el sur hasta San Luís Potosí en el norte.
A finales del siglo XX, la mayor disponibilidad de nuevos transportes y tecnologías de producción volvió ineficiente a la ya tradicional división del trabajo entre agricultura de hacienda y la de otro tipo. La balanza se inclinó espectacularmente a favor de las grandes haciendas. La productividad agrícola, estancada durante el medio siglo que siguió a la independencia, aumentó rápidamente cuando las haciendas se agrandaron a expensas de pueblos libres y pequeños terratenientes.
TERCER LUGAR. La Iglesia se supone que retardó el desarrollo económico de México durante el periodo colonial y, al menos durante tres décadas después de la independencia, hasta que la revolución liberal logró expropiar los bienes del clero y reducir su papel en la vida política de la nación.
La parte que hay se puede rechazar es la que atribuye importancia a las actividades estrictamente económicas de la Iglesia: 1) el diezmo 2) los préstamos hipotecarios 3) la propiedad de bienes de manos muertas.
En realidad, la Iglesia probablemente aumentó la tasa de inversión en la economía por encima de lo que habría ocurrido si los ingresos del diezmo hubiesen permanecido en manos privadas.
También se ha interpretado mal el papel de la Iglesia como principal institución bancaria del país.
El efecto principal fue la distribución. La Iglesia perdía dinero cuando prestaba fondos por debajo de la tasa de interés del mercado, aunque los receptores del crédito de la Iglesia lo ganaran. Actuaba como un moderno banco de desarrollo, gravando a los contribuyentes para subsidiar la acumulación de capital privado. La Iglesia no impuso obstáculos legales o prácticos para impedir que los receptores invirtieran en fábricas y no en haciendas o en artículos suntuarios.
La Iglesia poseía propiedades. Las haciendas parecen indicar que eran bien administradas como las que se encontraron en manos privadas. Las haciendas más grandes de la Iglesia gozaban de considerables ventajas, incluyendo una red de comunicaciones a larga distancia que hacía posible planear a la vez compras y ventas para aprovechar las condiciones de mercado en áreas bastante ispersas.
Hubo dos obstáculos principales al desarrollo económico en el México colonial que, en conjunto, explican casi toda la diferencia de productividad entre las economías mexicana y estadounidense en 1800: transportes inadecuados y una ineficiente organización económica, o sea, geografía y “feudalismo”.
Toda la economía dependía de un costoso transporte por tierra, para llevar bienes y personas.
El segundo de las dos principales obstáculos al desarrollo económico de México fue una organización económica ineficiente. Se refiere a un conjunto de medidas políticas, leyes e instituciones que ampliaron, en lugar de reducir, la brecha entre los beneficios privados y sociales de la actividad económica. Durante la época colonial y la mayor parte del siglo XIX, actividades que habrían podido contribuir al desarrollo económico nunca se emprendieron porque prometían ganancias demasiado pequeñas a los potenciales propietarios y productores. La ley o la práctica existentes iban en contra de una empresa más productiva, o de leyes y prácticas nuevas, necesarias para proteger y estimular una actividad productiva que nunca se desarrolló.
COATSWORTH
·La economía mexicana finales de 1960 empieza a mostrar una deficiencia.
·En los países latinoamericanos esta el origen de la crisis estructural económica.
·Metodología de la historia comparativa según Coatsworth es comparar el desarrollo de la economía norteamericana con el de la economía mexicana.
·Entre 1810-1821 procesos que contienen el desarrollo económico según los norteamericanos
·Las guerras entre liberales y conservadores no permiten el desarrollo económico.
En 1800 México producía más de la mitad de los bienes y servicios de los E.U.
En 1877 México sólo produjo un 2% de la producción que salía de las fábricas, granjas y depósitos del coloso del norte, y sólo 5% del total de la producción británica. El aumento de la población explica en gran parte la diferencia entre México y estas dos economías industriales.
1800 1910
México 6 millones 15 millones
E.U 5 millones 92 millones
Inglaterra 11 millones 45 milones
Estados Unidos y Brasil recibieron grandes masas de inmigrantes, en tanto que las altas tasas de fallecimiento mantenían bajo el aumento natural de la población hasta el decenio de 1930.
TRES OBSTÁCULOS principales al desarrollo económico han sido propuestos para explicar el relativo atraso de México a finales del periodo colonial: el colonialismo español, el sistema de tenencia de la tierra y la iglesia católica. Todos ellos deben rechazarse, sobre la base de la evidencia de los efectos económicos directos.
Con fines de medición, los costos del colonialismo español serán definidos como aquellas limitaciones económicas que la Independencia en realidad eliminó:
1) Limitaciones mercantilistas al comercio directo con países extranjeros, y
2) La exportación no compensada del oro y la plata extraídos por el gobierno colonial como ingresos fiscales netos.
SEGUNDO LUGAR. Sistema de tenencia de la tierra o, más precisamente, la organización de la producción agrícola mexicana en grandes haciendas.
Gran parte de las haciendas se encontraban en la meseta central, desde Oaxaca en el sur hasta San Luís Potosí en el norte.
A finales del siglo XX, la mayor disponibilidad de nuevos transportes y tecnologías de producción volvió ineficiente a la ya tradicional división del trabajo entre agricultura de hacienda y la de otro tipo. La balanza se inclinó espectacularmente a favor de las grandes haciendas. La productividad agrícola, estancada durante el medio siglo que siguió a la independencia, aumentó rápidamente cuando las haciendas se agrandaron a expensas de pueblos libres y pequeños terratenientes.
TERCER LUGAR. La Iglesia se supone que retardó el desarrollo económico de México durante el periodo colonial y, al menos durante tres décadas después de la independencia, hasta que la revolución liberal logró expropiar los bienes del clero y reducir su papel en la vida política de la nación.
La parte que hay se puede rechazar es la que atribuye importancia a las actividades estrictamente económicas de la Iglesia: 1) el diezmo 2) los préstamos hipotecarios 3) la propiedad de bienes de manos muertas.
En realidad, la Iglesia probablemente aumentó la tasa de inversión en la economía por encima de lo que habría ocurrido si los ingresos del diezmo hubiesen permanecido en manos privadas.
También se ha interpretado mal el papel de la Iglesia como principal institución bancaria del país.
El efecto principal fue la distribución. La Iglesia perdía dinero cuando prestaba fondos por debajo de la tasa de interés del mercado, aunque los receptores del crédito de la Iglesia lo ganaran. Actuaba como un moderno banco de desarrollo, gravando a los contribuyentes para subsidiar la acumulación de capital privado. La Iglesia no impuso obstáculos legales o prácticos para impedir que los receptores invirtieran en fábricas y no en haciendas o en artículos suntuarios.
La Iglesia poseía propiedades. Las haciendas parecen indicar que eran bien administradas como las que se encontraron en manos privadas. Las haciendas más grandes de la Iglesia gozaban de considerables ventajas, incluyendo una red de comunicaciones a larga distancia que hacía posible planear a la vez compras y ventas para aprovechar las condiciones de mercado en áreas bastante ispersas.
Hubo dos obstáculos principales al desarrollo económico en el México colonial que, en conjunto, explican casi toda la diferencia de productividad entre las economías mexicana y estadounidense en 1800: transportes inadecuados y una ineficiente organización económica, o sea, geografía y “feudalismo”.
Toda la economía dependía de un costoso transporte por tierra, para llevar bienes y personas.
El segundo de las dos principales obstáculos al desarrollo económico de México fue una organización económica ineficiente. Se refiere a un conjunto de medidas políticas, leyes e instituciones que ampliaron, en lugar de reducir, la brecha entre los beneficios privados y sociales de la actividad económica. Durante la época colonial y la mayor parte del siglo XIX, actividades que habrían podido contribuir al desarrollo económico nunca se emprendieron porque prometían ganancias demasiado pequeñas a los potenciales propietarios y productores. La ley o la práctica existentes iban en contra de una empresa más productiva, o de leyes y prácticas nuevas, necesarias para proteger y estimular una actividad productiva que nunca se desarrolló.
COATSWORTH
·La economía mexicana finales de 1960 empieza a mostrar una deficiencia.
·En los países latinoamericanos esta el origen de la crisis estructural económica.
·Metodología de la historia comparativa según Coatsworth es comparar el desarrollo de la economía norteamericana con el de la economía mexicana.
·Entre 1810-1821 procesos que contienen el desarrollo económico según los norteamericanos
·Las guerras entre liberales y conservadores no permiten el desarrollo económico.
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