Los individuos, varían con los pueblos, se incide a veces en el absurdo de querer trasplantar, liso y llanamente, a un país instituciones educativas, represivas o políticas que han florecido en otro, sin reflexionar en que acaso no sean aclimatables en el intelecto, en los sentimientos y en la voluntad de los pueblos a quienes se trata de mejorar, ofreciéndoles un presente tan precioso talvez, cuanto inadecuado.
Por olvidar así mismo que una institución social no es viable sino cuando está en consonancia con el grado de desenvolvimiento de las aptitudes mentales características del pueblo en que se trate de implantarlo, es por lo que a menudo se ha forjado en abstracto un sistema, para aplicarlo a un país, como se quiso hacer por los revolucionarios del glorioso año de 1789 que intentaron vaciar en el brillante molde de sus fantasías de patria francesa, sin ver que ésta, más grande aún que sus vasto ideales y diversa de ellos, no a quebrarlos, apenas se quisiera encerrarla en los mismos.
Anatomía del mexicano plantea un tema que le interesa a todas las elites o sea el positivismo.
Población mexicana desde la perspectiva o categoría de la raza.
Existe la preocupación de la clase social como homogenizar cultural, social y políticamente.
La estructura social que propone el porfirismo y continúa con el estado posrevolucionario es: indios, mestizos vulgares y mestizos superiores (se consideraban como los más inteligentes, reflexivos y se saben comportar en sociedad).
domingo, 27 de enero de 2008
LA SENSIBILIDAD DEL MEXICANO
EZEQUIEL A. CHAVÉZ
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